Santa Susanna impulsa una prueba piloto instalando un módulo prefabricado con 70 cajas de seguridad que funciona con energía solar
- La Vanguardia
- FEDE CEDÓ Santa Susanna
Una bañista hace uso de las taquillas playeras que han comenzado a ensayarse en Santa Susanna
Photo: PEDRO CATENA
Disfrutar el baño en la playa sin necesidad de preocuparse de vigilar los objetos personales es, para cualquier destino turístico, un valor añadido. Así lo entienden desde el Ayuntamiento de Santa Susanna (Maresme) al impulsar la prueba piloto de las primeras 70 taquillas de seguridad automáticas que se instalan en Catalunya.
“Es un servicio para ofrecer tranquilidad a los usuarios de la playa” resume el alcalde, Joan Campolier. Tan sencillo como pagar un parquímetro para estacionar el vehículo en zona azul. El módulo con 70 pequeños armarios funciona con un sistema controlado por un ordenador y se re- carga con energía solar, aunque también puede conectarse a la red eléctrica. El usuario escoge en la pantalla táctil uno de los cinco idiomas para seguir las instrucciones. Una vez abonado el importe (1 euro por hora, 5 al día y 25 a la semana) el cajero suministra una ficha magnética y el número de la taquilla correspondiente. Sólo con rozar la manecilla de apertura con la ficha, el armario se abre.
Se trata de un sistema de fabricación holandesa compuesto de materiales antivandálicos, con puertas de hierro de tres centímetros de grosor, según detalla Isgar Bos, de la empresa BlueKangaroo, que promociona la iniciativa. Aun así, si se llega a producir un robo en el interior de la cabina, la empresa tiene un seguro que abona 750 euros a la víctima. En Andalucía, el sistema tiene mucha aceptación, hasta el punto que cada día se alquila el 70% de los armarios de seguridad distribuidos por diversas playas. En Santa Susanna esperan poder alquilar unas 50 taquillas diarias a pesar de no haber podido promocionar el ingenio por los retrasos en los permisos.
El sistema dispone de un teléfono de contacto para emergencias, como por ejemplo la pérdida de la ficha magnética, imposible de manipular ya que cada una tiene un código irrepetible. Ante tal eventualidad, el usuario debe contactar telefónicamente con la empresa que le requerirá el código de seguridad introducido previamente. Tras la comprobación, se le suministrará un segundo código para abrir el departamento y recuperar las pertenencias. Los objetos que se dejen en el interior de las taquillas una vez haya finalizado el servicio (de 10 a 21 horas) serán depositados en las dependencias de la policía local.
Superada la prueba piloto, la próxima temporada las taquillas solares dispondrán de más servicios, como por ejemplo un desfibrilador. Los módulos también serán utilizados para ampliar la red wifi en la playa, cuya cobertura actual es muy deficiente, lo que también permitirá mejorar el servicio de telecomunicaciones local, apto incluso para los policías locales del servicio playas. De la misma forma, cada módulo dispondrá en su interior de un cargador de teléfonos móviles.
Desde la oficina turística de Santa Susanna, Sílvia Vives, la concejal de Desarrollo, comenta que las taquillas solares son el complemento ideal para las actividades lúdicas y deportivas que se realizan a lo largo de los 2,5 kilómetros de playas del municipio. Así, destaca el ejemplo de los nadadores que participan en los itinerarios de las Vies Braves, que que hasta ahora no tenían dónde guardar sus objetos personales mientras recorrían las rutas marítimas señalizadas. Por su parte, el alcalde, considera que el servicio “contribuye a la excelencia turística de Santa Susanna”.
A partir del próximo año, las taquillas añadirán nuevos servicios, como cargadores de móviles
Source: La Vanguardia 3/08/2016: Una playa a prueba de robos